lunes, 30 de noviembre de 2015

EL VALOR DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL


Antes de comenzar, me gustaría que os preguntarais ¿QUÉ ES LA INTELIGENCIA EMOCIONAL? ..., muchos de vosotros podría intentar definirla pero no tiene una única definición sino que engloba varios términos así podemos decir que: 

La Inteligencia Emocional, un término acuñado por dos psicólogos de la Universidad de Yale (Peter Salovey y John Mayer) y difundida mundialmente por el psicólogo, filósofo y periodista Daniel Goleman, es la capacidad de:

1) Sentir
2) Entender
3) Controlar y
4) Modificar estados anímicos
a) Propios y 

b) Ajenos.

Por otro lado también sería interesante preguntarse ¿CUÁLES SON LAS HABILIDADES PRÁCTICAS DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL?

Las habilidades prácticas que se desprenden de la Inteligencia Emocional son cinco, y pueden ser clasificadas en dos áreas:

1) INTELIGENCIA INTRAPERSONAL (internas, de autoconocimiento)

2) INTELIGENCIA INTERPERSONAL (externas, de relación)

Al primer grupo pertenecen tres habilidades:

a) La autoconciencia (capacidad de saber qué está  pasando en nuestro cuerpo y qué estamos sintiendo)

b) El control emocional (regular la manifestación de una emoción y/o modificar un estado anímico y su  
¿CUÁLES SON LAS HABILIDADES PRÁCTICAS DE LA INTELIGENCIA EMOCIONAL? 

Las habilidades prácticas que se desprenden de la Inteligencia Emocional son cinco, y pueden ser clasificadas en dos áreas: 

1) INTELIGENCIA INTRAPERSONAL (internas, de autoconocimiento)

 2) INTELIGENCIA INTERPERSONAL (externas, de relación)

Al primer grupo pertenecen tres habilidades:

a) La autoconciencia (capacidad de saber qué está  pasando en nuestro cuerpo y qué estamos sintiendo)

b) El control emocional (regular la manifestación de una emoción y/o modificar un estado anímico y su
exteriorización).
c) La capacidad de motivarse y motivar a los demás.

Al segundo grupo pertenecen doshabilidades:

a) La empatía (entender qué están sintiendo otras personas, ver cuestiones y situaciones desde su perspectiva), y

b) Las habilidades sociales (habilidades que rodean la
popularidad, el liderazgo y la eficacia interpersonal, y que
pueden ser usadas para persuadir y dirigir, negociar y
resolver disputas, para la cooperación y el trabajo en
equipo).  
  

Como se puede advertir por la amplitud de estas habilidades, la Inteligencia Emocional es útil en tiempos de bonanza, e imprescindible en tiempos difíciles.


Por otra parte,  ¿ES BUENO CONTROLAR LAS EMOCIONES?
 ....Si por controlar se entiende la capacidad de adecuar la expresión emocional al contexto (situación y persona/s implicadas), la respuesta es afirmativa. Si por controlar se entiende reprimir continuamente el sentimiento y/o manifestación de una o varias emociones que ‘no nos gustan’, esto puede conducir a desarreglos de la personalidad que no pueden ser considerados positivos.

Nuestros alumnos deben saber que es bueno expresar sus emociones, no debemos reprimir nuestros sentimientos, es importante trabajar las emociones con el alumnado

¿QUÉ OCURRE CUANDO SE REPRIMEN LAS EMOCIONES?

En primer lugar, no podemos sacar ningún provecho de ellas. En segundo lugar, al igual que una herida, un sentimiento o emoción reprimida puede ‘infectarse’ (hacerse más virulenta). Al crecer en intensidad, o al enconarse aún más un sentimiento negativo, puede llevar al estallido, cuya principal característica es aparecer de improviso, a veces sin relación con el objeto u ocasión del sentimiento. 

¿EXISTEN EMOCIONES NEGATIVAS Y POSITIVAS?

No podemos calificar a las emociones como ‘negativas’ o ‘positivas’ prescindiendo de todo contexto en el que ellas se producen.

En principio, podríamos pensar que la ira, por ejemplo, es una emoción negativa que, idealmente, sería bueno no experimentar jamás.

Sin embargo, las emociones son un mecanismo de supervivencia implantado por la inteligencia y manifestado en la evolución de las especies, la cual ha permitido a nuestros antepasados mamíferos sobrevivir hasta hoy, y que también a nosotros nos permite seguir sobreviviendo.

¿LAS EMOCIONES PUEDEN MODIFICARSE A VOLUNTAD?

No siempre. Existen emociones tan fuertes y repentinas que no pueden disociarse de su manifestación física, y esto es un mecanismo que la evolución ha impuesto a nuestro organismo, por razones de supervivencia, y obviamente no podemos modificar a voluntad. En cambio, las emociones que se basan en sentimientos y/o procesos de pensamiento y razonamiento (rencor, ansiedad, tristeza, etc.) sí pueden ser controlados y cambiados, pero también dentro de los límites impuestos a cada temperamento.


Finalmente es muy importante trabajar con nuestro alumnado la inteligencia emocional, pues así  Daniel Goleman explicaba que el éxito de una persona no dependía en un 100% de su cociente intelectual o de sus estudios académicos. Lo más importante es el nivel de inteligencia emocional, que nos permite conocernos a nosotros mismos, reconocer sentimientos en los demás, para así manejar las emociones y tener relaciones más productivas con quienes nos rodean, además nos permite sentirnos más seguros de nosotros mismos y en definitiva...ser más feliz.
Os recomiendo 10 cortometrajes  para poder trabajar la inteligencia emocional en el aula,  para ello pinche aquí